LA LUCHA CONTRA EL CRIMEN ES TAREA DE TODOS

lunes, 28 de septiembre de 2009

Una MISTURA de ABUSO LABORAL

Quienes leyeron Crimen y Castigo, recordarán una parte de la obra donde Raskolnikov había escrito un articulo periodístico en la que razonaba que el Mundo se separaba en hombres privilegiados y los no privilegiados. Los privilegiados están por encima de la Ley, toda vez que tienen que cumplir grandes objetivos . En nombre de UN IDEAL inclusive se les justifica que derramen sangre, que maten gente inocente etc

Tengo el mejor de los respetos hacia este peruano exitoso como Gaston Acurio, sin embargo en nombre de la COCINA PERUANA, no puede (o no debe) permitir que se explote a los jóvenes (dicho sea de paso sus futuros colegas) de esa manera. Personalmente debo ser honesto que no lo había notado, a no ser por el comentario de algunos padres de familia que estaban ahí acompañando a sus hijos (estudiantes de cocina).

Un sector económico tan exitoso como la cocina debe evitar esa típica criollada del empresario peruano:  Hacer pagar DERECHO DE PISO, eso es en otras palabras EXPLOTACIÓN. Todo trabajo debe ser adecuadamente remunerado. 

2 comentarios:

hígaDo dijo...

Gastón tiene mucha cola que le pisen... pero caemos nuevamente en el pensamiento cojudo y conformista del peruano común y corriente (¿perteneceré a la secta? ¡dios me libre!) del "es que hace pues, levantó la imagen del Perú, hay que perdonar sus "pecadillos"
No me como el cuento, ni este ni los anteriores. Este señor es tan argollero y tan negrero como muchos que se alucinan emanueles y no son más que aprovechados de mandil blanco. Pobres muchachos.

Atenea dijo...

Definitivamente que si todos ganáramos lo que ganó y gana el padre de este reconocido chef internacional también podríamos educar a nuestros hijos de una manera tan perfecta y los haríamos hombres y mujeres de éxitos, pero como nunca hemos trabajado de cara a los gobiernos de turno y de espaldas al pueblo, osea como nunca hemos trabajado en el congreso entonces qué se va haer ps, caballero no más, que nuestros hijos estudien como puedan y que se muelan a patadas por la supervivencia del más fuerte para alcanzar el éxito.